Los golpes que se apartan del ritmo base en la
suma de ocho golpes normalmente vienen determinados
por un número de percusionistas que tocan
juntos usando instrumentos más pequeños.
El papel cooperativo de los músicos refleja
las raíces africanas de la música,
por lo que lo más eficaz para enganchar
el ritmo es escuchar la música como un
conjunto en vez de instrumentos aislados.
De estos instrumentos de percusión, el
más importante y el que marca el criterio
más fuerte para definir una pieza de música
como salsa es la clave.
La clave es un ritmo que se toca golpeando un
palo contra otro. Los palos también se
llaman clave. Tanto músicos como cantantes
deben obedecer la clave, tocando notas o acentuando
sílabas que realcen la mayoría o
todos los golpes de la clave. A pesar de que las
canciones normalmente seguían una sola
modalidad de clave, cada vez son más comunes
las canciones que contienen cambios en la clave
y los músicos son a su vez más hábiles
con los cambios. Otra pista para saber cuando se encuentra frente a un tema de salsa es la velocidad de la música. Normalmente las canciones con un tiempo medio se consideran chachachá, mientras que aquellas con un tiempo alto suelen ser clasificadas como salsa. Pero no hay un punto o velocidad exacta. Basta con decir que cuanto más rápida sea la pieza de música, más probabilidad de que sea salsa.